La Función Legislativa enfrenta una profunda transformación retomando sus tareas con una plantilla laboral reducida más del 80% entre abril y octubre de 2023. La institución se reconfigura en un escenario poscrisis.

En abril de 2023, previo a la disolución de la Asamblea Nacional mediante la mal llamada “muerte cruzada”, la Función Legislativa contaba con 1.360 colaboradores en distintas áreas y un presupuesto anual de USD 53,3 millones. El expresidente Guillermo Lasso tomó la controversial medida el 17 de mayo pasado como una estrategia para evadir la censura en el juicio político en su contra. Al día siguiente, todo el personal legislativo, además de los 137 asambleístas, fueron impedidos de ingresar a sus despachos y oficinas en medio de reclamos, protestas y una atmósfera de incertidumbre para aquellos que, sin ocupar una curul, también perdieron sus empleos.

El edificio de la Asamblea permaneció cerrado y bloqueado por la Fuerza Pública, el trabajo legislativo se paralizó por seis meses y hasta la página web institucional quedó fuera de servicio. Para junio, la nómina de la institución se redujo en un 85%, quedando apenas 205 servidores públicos en áreas administrativas y operativas. Esta cifra de nuevo se redujo en los meses siguientes hasta octubre, que cerró con una nómina de 190 personas (88 con nombramiento y 102 de contrato ocasional).

El pago en remuneraciones, incluyendo sobresueldos, horas extra y encargos, pasó de poco más de USD 4 millones, pagados en abril 2023, a USD 776.089 en octubre del mismo año.

Cabe señalar que estas cifras fueron temporales pues el 17 de noviembre siguiente se instaló una nueva Asamblea con 137 legisladores. Sin embargo, ya en diciembre, mes en que se escribió este informe, no había ningún registro público de la nómina de ese mes para conocer el número de personas contratadas para los distintos puestos de apoyo a los asambleístas.

En declaraciones públicas, el nuevo presidente de la Asamblea, Henry Kronfle, lamentó la situación de la institución. “Recibí una institución con una operatividad del 29% en relación con las administraciones anteriores”, aseguró. De acuerdo con sus declaraciones, en noviembre, para la sesión de instalación de la nueva Asamblea se contrató a 60 personas para el área administrativa que, sumando el total de los asambleístas electos, dieron una nómina de 387 funcionarios.

Reducción al presupuesto

La disolución de la Asamblea Nacional trajo cambios radicales en la estructura organizacional y modificaciones adicionales en el presupuesto de la institución. El Legislativo inició el 2023 con un presupuesto de USD 52,6 millones, monto que fue ajustado o codificado mes a mes. Al cierre del primer cuatrimestre, se estimó en USD 53,3 millones. De ese monto, el presupuesto para el pago de remuneraciones se estimó en poco más de USD 45 millones para todo el año.

De acuerdo con los archivos del Ministerio de Economía y Finanzas, luego de decretada la “muerte cruzada”, el presupuesto anual de la Asamblea se redujo en un 47%, llegando a los USD 28 millones. A la par, el presupuesto para el pago de personal se ajustó USD 20 millones y luego se fue incrementando en octubre y noviembre, meses en los que se asignó más recursos para la posesión de la nueva Asamblea.

Al concluir noviembre, el gasto total en las remuneraciones del personal legislativo ascendió a USD 23,6 millones, menos de la mitad del presupuesto proyectado inicialmente (USD 45 millones). La disminución del personal legislativo contribuyó a la reducción mensual al pago de salarios.

Abril registró el máximo de egresos en remuneraciones, sobresueldos y compensaciones del personal, con un total de USD 4,1 millones. Esta cifra disminuyó significativamente a solo USD 2,3 millones en mayo y se redujo a menos de la mitad en los meses siguientes.

La Asamblea no tiene entre sus tareas la construcción de obra, por eso su presupuesto no incluye gasto de inversión. Un 86% de su presupuesto anual es asignado para el pago de nómina y el 14% restante es para otros egresos corrientes como gastos en material de oficina, mantenimientos y el pago de servicios básicos para el funcionamiento de la institución. Es por esto que la reducción del presupuesto fue tan significativa.

Entre mayo y abril, previo a la posesión de las nuevas autoridades, el trabajo legislativo estuvo concentrado en áreas administrativas y operativas, dejando fuera a los asambleístas y sus equipos de trabajo. Los nombres de quienes continuaron sus labores, la asignación de cargos y los sueldos asignados consta en el portal de transparencia de la institución, aunque con algunos cambios: a partir de agosto se eliminó del registro público los nombres de todo el personal.

¿Mega sueldos de USD 17.000 en la Asamblea Nacional?

El registro de los pagos por horas extra y subrogaciones es confuso y presenta discrepancias. Las cifras registradas muestran inconsistencias, ya que no se especifica si los registros mensuales corresponden al pago de encargos adicionales específicos de ese mes o si se trata de una cifra general acumulada de todos los pagos mensuales.

En cualquier caso, en el registro de los ingresos adicionales de cada mes existen pagos de hasta USD 17.416,5, además de un salario de USD 2.034 y una décimo tercera remuneración de USD 2.875,5, monto que supera al salario. Este es el caso de Carlos Fernando Parra Toazo, especialista normativo de Gestión Administrativa del Talento Humano, que solo en el mes de agosto 2023, sumando los valores mencionados, sumó ingresos por USD 19.450,5, según los archivos oficiales de la Asamblea Nacional.

De acuerdo con los registros del pago de remuneraciones del Legislativo, Parra Toazo habría percibido USD 92.198 de enero a octubre, únicamente por el pago de subrogaciones, horas extra y los décimos. Esto aparte de su salario de USD 2.034. Esta cifra no es acumulativa y la evidencia está en la sumatoria mensual del total de ingresos adicionales de cada uno de los meses mencionados.

Blanca Lissette Álvarez Salas es la segunda mayor beneficiaria por el cobro de subrogaciones. Ella es especialista en Administración con un salario de USD 2.641 y en octubre 2023 llegó a percibir ingresos por USD 15.693, según los registros oficiales. Esto sumando el salario, pago de encargos, horas extraordinarias y sobresueldos.

En la misma línea. Edgar Gómez Prado se desempeña como Líder de Planificación y Evaluación Institucional de la Asamblea con un salario de USD 2.308; y, de acuerdo con los registros oficiales, de enero a julio percibió ingresos adicionales por USD 1.300 por mes.

De agosto a septiembre los ingresos de Gómez por encargos crecieron en el orden de los USD 1.300 mensuales, hasta llegar a los USD 6.890 en agosto y volver a bajar a USD 5.590 en septiembre siguiente. En agosto consta que este funcionario llegó a cobrar USD 9.870,83 además de su salario de USD 2.308 y una Décimo Tercera Remuneración superior a su salario: USD 2.605,83.

Otros beneficiarios del cobro de sobresueldos en el mismo período fueron Edgar Rodolfo Gómez Prado, que en el cargo de líder e Panificación y Evaluación Institucional cobró un sueldo de USD 2.308, más USD 24.570 por encargos y subrogaciones. En la misma línea, Richard Eduardo Guamán Leime, especialista en Telecomunicaciones, en su caso de junio a octubre, cobró un sueldo de USD 2.034, más USD 19.412,65 por relevos y reemplazos; y, un adicional de USD 5.003,2 por horas extra. En resumen, Gómez Prado y Guamán Leime cobraron USD 45.342 y USD 39.589, respectivamente.

Un punto para destacar en los archivos analizados es el registro por pago de horas extra y encargos. De acuerdo a los registros mensuales de 2023, el pago de horas extra estuvo en torno a los USD 20.000 y quienes se benefician de esto fueron en su mayoría personal operativo como los choferes. Lo contrario sucedió con los pagos extra por encargos y subrogaciones, cuyos beneficiarios son analistas, asesores y especialistas de distintas áreas. Entre enero y octubre de 2023, los egresos por este rubro se incrementaron en un promedio del 32%, pasando de USD 4.922 a USD 54.558 pagados un pequeño grupo de personas. Parra Toazo y Álvarez Salas se beneficiaron del 57% de estos fondos, convirtiéndose en los mayores receptores de un total de 12 personas que percibieron ingresos adicionales por un subrogaciones. La naturaleza de estos encargos no se especificó en los archivos de remuneraciones de la Asamblea Nacional.